Cuando de invitaciones se trata, hay una frase chusca muy común entre nuestra gente: «Te invito, pero tú pagas». Si aceptas la
invitación… ¡Prepara tu billetera! Chistoso ¿No? Bueno, no ocurre así (ni de broma), cuando Dios invita. Si Dios Invita, invariablemente paga. (¡Me gusta mucho eso!).

Aplicado al discipulado cristiano, significa que si Dios me distingue llamándome para servirle en algo específico, Él se hará cargo de dotarme de todas las aptitudes necesarias, de capacitarme para realizar la tarea, y de sostenerme absorbiendo todos los costes que represente.

El porqué nos invita, NO es algo en lo que debamos perder tiempo. Definitivamente NO es por méritos personales nuestros. ¡No! es un acto de su soberanía y de su gracia. Le pertenecemos, y la obra que se propone realizar a través nuestro es suya, así que los resultados serán para su gloria. Todo costo de llevar gloria a su nombre es algo que nunca evadirá, ni compartirá con nadie. Él pagará hasta el último centavo.

Ser asaltado por dudas y temor cuando el Señor llama a su servicio, es casi la norma. Sus mejores siervos experimentaron lo mismo en su día. Moisés, Gedeón, Jeremías y muchos otros también. Así que si has sido invitado por Él y te sientes dudoso o atemorizado, no te sientas mal, no eres el primero, ni el peor, ni el último.

Con todo, es necesario superar esa reacción y poner absoluta confianza en Él. Tenemos que confiar en lo que ha ofrecido hacer de nosotros (Ser pescadores de hombres Marcos 1:17, testigos suyos, Hechos 1:8, para llevar su mensaje de salvación hasta lo último de la tierra, Marcos 15:16 Mateo 28:18-20). A nosotros sus discípulos, nos es indispensable confiar,  para poder cumplir el propósito por el que nos puso en esta tierra y por el cual nos salvó con la sangre de su Hijo Jesucristo.

Cuando Él invita, tiene un plan, conoce perfectamente lo que tendrá que hacer en nosotros y lo que le costará que realicemos la parte que nos toca. Sus discípulos, solo debemos confiar. Te puedo garantizar que en mi vida y en mi ministerio se ha cumplido esto cada día, desde hace 39 años.

Escucha este Podcast y comparte su enlace con quien sepas que puede estar pasando por esta situación.

Dios te bendiga.

Pastor Verde.

Pastor Verde

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