¿Cómo Sé Que Soy Salvo?
¿Cómo sé que soy salvo?
Respuesta: Retorne mentalmente al momento en que cree haber sido salvado. Si no lo recuerda, ¿Tiene vivo interés en conocer a Dios? ¿La Biblia es Dios hablándole? ¿Es importante Jesús en su vida diaria? ¿Se inclina a buscar a Dios en oración?
La Pregunta.
Si ves en este video un recurso para evangelizar a tus seres queridos o amigos, no dudes compartirlo después de verlo. Hoy como nunca podemos usar herramientas como el Whatsapp para hacer llegar el mensaje de salvación a muchos. Si deseas impartirlo a tu grupo de discípulos o congregación en
El Discípulo Más Positivo
En todas partes nos dicen que hay que ser positivos. Diariamente se escriben miles de artículos sobre ser positivos a toda costa; bajo cualquier circunstancia. Se intercambian cadenas interminables de FW en correos electrónicos con miles de recomendaciones para actuar positivamente en cualquier situación. Qué bueno. Está bien que así
Privilegiados
Aunque la Biblia sanciona el adquirir conocimiento por el simple hecho de saber pero no hacer; también nos muestra en la primera sección de Oseas 4:6, que el conocimiento de Dios y su voluntad, son indispensables cuando de seguir y servir a Dios se trata. La ignorancia no es buena,
Con La Mano Vacía
Dios habiendo hablado; muchas veces y de muchas maneras a nuestros padres por los profetas; en estos postreros días nos ha hablado por medio del Hijo a quien constituyó heredero de todo y por quien así mismo hizo el universo. Hebreos 1:1-2 Dios ha hablado desde los tiempos de
¿Cuanto por Mi Salvación?
«Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate (Porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás), para que viva en adelante
¿Cómo puedo ser Salvo?
La respuesta a ésta pregunta es muy breve, pero sus efectos inmediatos, profundos y eternos. La respuesta es: «Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa» (Hechos 16:31-32) Y esto es así porque el Señor no falta a su promesa… «El que a mí viene no le echo