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FAMILIARMENTE

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LA FAMILIA

Después de Dios, la familia es lo mejor que cada uno de nosotros posee en esta tierra. A pesar de las fallas de cada uno de sus miembros, es un núcleo en medio del cual llegamos a este mundo, nos desarrollamos y proyectamos. (Como siempre, habrá quienes puedan objetar lo anterior y quizás tengan sus propias razones muy particulares). Pero es así como originalmente planeó Dios, que cada nuevo ser humano, llegara a la existencia en este mundo.

EL PROYECTO ORIGINAL

En la mente de Dios, la imagen original del proyecto, visualizaba a todos los miembros de la familia, disfrutando en Su Presencia, de la convivencia  de unos con otros, en medio de la seguridad y calor afectuoso de sus hogares. El hogar sería el refugio seguro, la fortaleza protectora, proveedor del ambiente amoroso que todo ser humano necesita. Esto, como dije antes, “bajo el abrigo del Altísimo” Como dice el Salmo 91:1.

Claro, también son familia los abuelos, por ejemplo: no sería quien yo quien soy, sin la influencia que ejercieron mis abuelos con su amor y cuidados. Los tíos y los primos también son familia, pero en este momento nos estamos concentrando en el núcleo familiar, es decir: El padre, la madre y los hijos.

EL MODELO AFECTADO.

El modelo original de Dios para la familia, se vio afectado cuando por falta de fe y obediencia a lo que Dios les había ordenado: Gen 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Rechazaron su dirección. La auto-realización alejada del plan de Dios, produjo “La caída”. El hombre y la mujer experimentaron temor, vergüenza, sentimiento de culpa y malas actitudes. “Se acusaron mutuamente” y perdieron la comunión con Dios. Pero, el daño no quedó ahí; años más tarde cuando los hijos llegaron a la edad adulta, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. El resto de la historia en este sentido, podemos verla en las noticias de todos los días, sin importar por cual medio y en qué parte del mundo ocurrió.

Romanos 5:12 Dice: Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

REALIDAD ACTUAL.

Sumado a una naturaleza que tiende a la maldad, (Salmos 14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno); la vida del siglo XXI  limita mucho más las posibilidades de realizar lo deseable del proyecto original. La convivencia familiar.

Los tiempos actuales demandan demasiadas ocupaciones de cada uno de los miembros de una familia. Los niños pasan más de medio día en la escuela, mientras que papá y mamá cumplen con sus responsabilidades en el trabajo. Los adolescentes y jóvenes, tienen sus roles propios dentro de sus responsabilidades escolares y sociales. Debido a esto, La familia permanece dispersa la mayor parte del tiempo.

Cuando coinciden, unos llegan agotados y deseosos de descansar. Otros, deseosos de aislarse de los demás para jugar con la Tablet o el celular. En el propio hogar, esos aparatos se convierten en barreras que se interponen entre los miembros, de manera que aunque estén juntos, en realidad se hallan muy distantes uno del otro. Ya sabe cuáles han sido hasta ahora los efectos de estos hábitos.

Eso sin considerar las circunstancias particulares resultantes del divorcio, el abandono del hogar de uno de los padres o incluso la distancia interpuesta por condiciones laborales de uno de los cónyuges, cuyo centro de trabajo se encuentra en una ciudad lejana a la ciudad donde se ha establecido el hogar.

UNA MEDIDA INTELIGENTE.

En estas condiciones, alguien de la familia (el padre es el más indicado), necesita tomar conciencia de estas circunstancias que envuelven a su familia y la ponen en peligro. Requiere planear tiempos juntos de verdadera convivencia, tomarse en serio la fugacidad de la infancia y la adolescencia de sus hijos, para  hacer un plan práctico y practicable que se ponga en marcha de inmediato. Tiempos donde cada uno (comenzando con el padre, secundado por la madre) aporten lo mejor de sí mismos para atender y disfrutar con interés y amor las circunstancias y necesidades de sus hijos.

No será tiempo para corregir, regañar o reprender, sino de convivencia armoniosa. Tiempo en que se mencione a Dios con frecuencia como Padre amoroso, que desea lo mejor para cada uno. Tiempo donde la intención sea disfrutar de la compañía de todos. Tiempo en que sea posible tomar conocimiento de intenciones o acciones que demanden regulación razonada y sabia. (Se les dará solución posteriormente por separado en el momento oportuno)

Sé por experiencia propia que no es tarea sencilla. Mi esposa y yo tuvimos tres hijos que crecieron en nuestro hogar con la ventaja de que ella estuvo siempre en casa, velando personalmente a cada uno de ellos, mientras yo buscaba lo necesario económicamente para sostenerlos, en medio del trabajo secular y del ministerio del pastorado. (Créame que sé de lo que estoy hablando).

Usted tendrá que hacer un esfuerzo extra y considerarlo, no como una responsabilidad solamente, sino como un privilegio que Dios le ha concedido. He aquí, herencia de Jehová son los hijos;

Salmo 127:3-5

3 Cosa de estima el fruto del vientre.

4 Como saetas en mano del valiente,

Así son los hijos habidos en la juventud.

5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;

No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

PASEMOS A LAS ACCIONES.

¿CÓMO QUIERE QUE SU FAMILIA SEA O HAGA EN DIEZ AÑOS?

Tome su libreta y responda apuntando…

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¿Qué necesito hacer para conseguirlo? ______________________________________________

¿Será indispensable tiempo de convivencia?__________________________________________

Analizaré con mi esposa (Escriba cuando) ____________________________________________

El tiempo más viable para pasar tiempos juntos en familia es______________________________

¿Cuáles días? ____________________________________________________________________

¿Cuánto tiempo cada vez? ____________________ (No se fije objetivos inalcanzables. Media hora puede ser grandioso)

¿Cómo iniciaremos? __________________________________________________________________________

Lo ideal fuese que la reunión familiar girase en torno a la Palabra de Dios. Tal vez compartiendo con ellos detalles resultantes de su propio devocional diario. Pasajes que le fueron de bendición. Ese fue uno de los pilares de la potencia espiritual de la iglesia del siglo XIX y hasta mediados del siglo pasado. Le llamaban el culto o devocional familiar. Uno de sus benditos efectos es que motiva a los miembros de todas las edades a escudriñar las Escrituras sin sentirse obligados, (lo cual me parece que no debe hacerse).

(Tome en consideración que aunque una película con “palomitas de maíz” puede ser interesante, puede abstraer más que producir comunicación a menos que dé lugar a la reflexión y a las opiniones) Defina cómo iniciará, pero asegúrese ingeniosa y divertidamente que las tabletas y celulares no estén presentes durante la sesión.

 La perseverancia será la clave del éxito. Insista de una y otra forma. Utilice diferentes recursos hasta conseguir que todos deseen pasar tiempo juntos en buena comunicación.

Dios bendiga sus planes y esfuerzos.

Pastor Verde.

M. F. Verde.

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