Madurez Diamante Escondido

Diamantes Madurez, Diamante Escondido.
La madurez de carácter es una joya preciosa. Es el más alto anhelo del Señor para nosotros.
Presentarnos perfectos en Cristo es su meta; formar el carácter de Cristo en usted y en mí es su principal ocupación hoy. Colosenses 1:28
 
No obstante; al igual que un diamante, no es tan fácil conseguirlo. La madurez de carácter es como una joya: anhelado, admirable, bello, escaso y valioso; muy pocos lo obtienen.
 
No es que Dios lo haya colocado dentro de un marco que dificulte conseguirlo, ni que esté reservado para unos cuantos; ¡No! Escasea porque:
 
 
1. Los que deben fomentarlo están muy ocupados en demasiadas tareas intrascendentes y no han sacado bien las cuentas de lo que es prioritario hacer dentro de la iglesia.
 
2. Los que deben procurarlo se conforman con mucho menos que esto y se dilatan demasiado. Toda su vida. Ni cien años de cultos sin instrucción personalizada bastarán para alcanzarlo.
  
SU UTILIDAD
  
Lo mismo que por el tamaño del diamante que alguien luce se conoce el nivel económico que posee, así también por la forma de pensar, sentir y actuar de una persona conocemos su nivel de madurez.
 
 
La madurez de carácter indica que un cristiano ha alcanzado cierto grado de parecido con Cristo.
  • Significa que Cristo literalmente vive y reina en sus corazones.
  • Que reflejan la luz de Él con cierto grado de nitidez, alcance y poder.
  • Significa que es resistente a los embates de la vida, de la crítica, de la adversidad, de las presiones, de las circunstancias, de las tentaciones y aun de las presiones del enemigo.
  • Significa que la persona está dispuesta a seguir y servir al Señor cueste lo que cueste.  
 
 
COMO SE OBTIENE
 
Así como los diamantes no se obtienen sin hacer nada, tampoco la madurez de carácter. Para obtener los diamantes se excavan grandes extensiones de terreno y luego se perforan agujeros verticales profundos y posteriormente se excavan túneles horizontales alrededor hasta hallar la codiciada piedra azul de donde se extraerán los diamantes. Otra forma es buscar en ciertos ríos secos o playas lavando y colando toneladas de material inútil hasta hallar unos cuantos diamantes en bruto que tendrán que ser pulidos si se desea que aparezca la belleza en ellos. La madurez hay que procurarla esforzada, consciente y voluntariamente por medio del discipulado. Tanto de parte de quien discipula como de quien es discipulado. Es un trabajo intenso y de años de la mano del Señor. O sea que no sucede en un momento o de una noche a su mañana.
 
Una iglesia local con la mayoría de sus miembros maduros es todavía una historia no escrita. Es el sueño imposible de muchos pastores, es el anhelo más grande de nuestro gran Dios y Señor Jesucristo. Todo mundo desea un diamante aunque sea chiquito. De la misma manera, todos debiéramos desear ser gente con madurez de carácter aunque sea en un nivel de principiante.
 
LO QUE DEMANDA
 
Para conseguir un diamante de un kilate, es necesario remover 10 toneladas de tierra. Esa es la razón que justifica su precio. Trabajar, trabajar, trabajar, y trabajar con gente es la consigna para llegar a los diamantes de la madurez.
 
Algunas recomendaciones para conseguir diamantes de madurez
  • Tomar el tiempo necesario para pedir a Dios que nos conceda esos diamantes en bruto;
  • Estar dispuestos a invertir tiempo evangelizando en su búsqueda.
  • Estar dispuestos a pagar el precio que sea para adquirirlos. Evangelizar cuesta.
  • Tomar el tiempo necesario para meditar en la estrategia que se ha de utilizar para pulirlos como diamantes;
  • Tomar el tiempo para el pulido,
  • No cansarse ni desesperar para darles tiempo de comenzar a brillar con la luz de Cristo.
  • No pedirles que brillen si les falta pulido.
 
Así también Pablo fue pulido en el inicio de su vida cristiana por Ananías y por Bernabé, y ellos a su vez, por el Diamante más grande y perfecto; aquel que es más sublime que los cielos, Jesucristo mismo. El apóstol Pablo, tal como le conocemos, llegó a serlo quizás catorce años después de su primer encuentro con el Señor camino a Damasco en Hechos 9.
 
La madurez de carácter en cualquiera de sus niveles es indispensable para el buen funcionamiento del cuerpo de Cristo que es la iglesia.
 
El diamante más grande, más limpio y transparente; el de corte perfecto , el de pulido exquisito y por lo tanto costosísimo, es superado en valor por la madurez de carácter en que: el primero se quedará aquí en la tierra con toneladas de otros tesoros terrenales; pero la madurez de caracter alcanzada en Cristo la llevaremos a la eternidad para servir al Señor por los siglos de los siglos. Por eso a Él le interesa tanto formar nuestro carácter. Nos tiene aquí para eso, y para que una vez formados, estemos en condiciones de ayudar en la formación de un carácter de diamante en otros. (Llevar fruto que permanezca)
 
Por último mi amado lector: Debo decirte que un diamante solo puede ser pulido y tallado con otro diamante, ninguna otra herramienta puede ser usada para darle ese acabado.
 
¿Estás en condiciones de pulir a otro?

M. F. Verde.

3 Comments

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    mayte julio 04, 2009

    Está muy bonita esta reflexión. Si; a veces necesitamos ser pulidos nosotros primero, antes de pulir a otros… pero con la ayuda de Dios todo se puede. Que el Señor le bendiga siempre Hno y saludos a su familia….

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  2. Avatar
    RAFAEL EK agosto 04, 2009

    El valor que tiene un diamante es impresionante. Gracias a Dios por darnos la oportunidad de leer reflexiones de tan grande inspiración y motivación.

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  3. Avatar
    Omar junio 30, 2011

    El carácter dice mucho de una persona. Doy gracias a Dios por hacerme ver tantas cosas y por hacerme entender que hay que cambiar. No basta solo con ir a la iglesia. Como dice: el carácter dura años en obtenerlo. Que Dios les bendiga y muchas gracias por la reflexión.

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