¡Gooooooooooooool!
¿Por qué cuando todo parece ir muy bien aparece la obra del diablo en medio de la iglesia? ¿Por qué cuando estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo y las cosas parecen marchar del todo bien algo comienza a afectarse en un momento?
Sin duda la principal ocupación del diablo es confundir, revertir, dividir y si pudiera, con gusto destruiría la obra de Dios. No debe sorprendernos, ni afectarnos demasiado porque precisamente por eso se llama diablo, Satanás, (adversario). El se ha mantenido en su papel oponiéndose a Dios siempre. Nunca va a hacer algo bueno. Aunque se disfrace de ángel de luz sus intenciones siguen siendo malas. El diablo nunca duda entre hacer el mal o hacer el bien, su pensamiento es de continuo el mal.
En estos días del mundial del futbol 2010 nos daremos cuenta como todos los porteros tratarán de parar los mejores tiros a gol de sus rivales. Pues ese es precisamente el trabajo del diablo: parar nuestros mejores intentos de gol. Es decir: cada intento de glorificar a Dios con nuestra vida y servicio. Para eso está; por eso se llama diablo. Dios ha decidido dejarlo un ratito más pegando brincos para parar nuestros mejores tiros a gol, y ciertamente parará algunos de ellos; pero si no nos cansamos, y buscamos de Dios el poder, lograremos un buen marcador.
El problema real; no es que haya un diablo tratando de perjudicar lo que hacemos, no; el problema es que nosotros sí dudamos entre hacer lo bueno o lo malo, y muchas veces, acabamos haciendo lo que es malo con la misma intención malévola del enemigo de Dios. Entonces elevamos el marcador; pero en contra de nuestro propio equipo con «Autogoles» . Con razón el salmo 103:11 dice: Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. La misericordia de Dios es grande sobre nosotros cuando le fallamos.
Si cumplimos con nuestra parte, Dios sacará sus planes adelante. Y hay que reconocer que si no lo hacemos; de todos modos consumará sus propósitos. ¿Quién hizo la obra antes que entráramos al Reino de Dios? ¡Dios! A pesar que el diablo ha estado activo desde el huerto de Edén día tras día, no ha podido detener lo que Dios se ha propuesto hacer. En conclusión: no debemos sorprendernos de que el diablo se entrometa, ni esperar que un día decida no ser adversario. Es decir que un buen dia el diablo diga: Desde hoy no seré diablo, ya no los volveré estorbar. ¡Ja! No podemos esperar que se esté quieto ni un segundo; pero nosotros tampoco en nuestro servicio a Dios, ¿Amén? Tiremos a gol una y otra vez. Desde diferentes ángulos. Sigamos intentándolo en el nombre de Cristo sin cansarnos.
Recordemos esto: Del mismo modo en que algunos jugadores solo participan una vez en un mundial de futbol, nosotros solo tenemos una oportunidad para mostrarle a Dios que lo amamos: ¡Esta vida! Cuando estemos en el cielo ya no tendremos oportunidad de probar nada. Para entonces, ya todo lo que hayamos hecho en el cuerpo habrá sido probado por fuego según I Corintios 3:13 sea bueno o sea malo. ¡Es ahora! cuando vivimos en este frágil vaso que es este cuerpo de pecado; cuando tenemos que glorificar a nuestro precioso Dios. Cito como ejemplo de esto a nuestro hermano Pedro quien dijo tres veces al Señor: «Señor tu sabes que te amo» (aunque también sabes que te negué tres veces). Hoy nadie puede dudar del amor de Pedro hacia el Señor porque a su tiempo entregó su vida por la causa del Evangelio, pero lo demostró cuando estuvo en el cuerpo no ahora que está en el cielo.
Ninguna victoria más grande pareció haberse apuntado el enemigo, cuando en el Calvario, nuestro Salvador derramó su sangre preciosa hasta morir para lavar nuestros pecados. Cuando las tinieblas parecieron apoderarse de todo y de todos, Dios tuvo ¡Y aun tiene! el poder de deshacer las obras del diablo y convirtió la cruz de Cristo en su victoria más grande por toda la eternidad ¡Cristo metió el más grande gol en la historia de los hijos de Dios! Pero note que no eliminó al diablo;
Así que; no nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos. No le cedamos lugar al diablo. Evangelicemos y pacientemente discipulemos hasta formar el carácter de Cristo en los nuevos convertidos. Así podremos resistir vestidos con toda la armadura de Dios al que anda alrededor buscando a quien devorar.
Dios le bendiga : Pastor Verde
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1 Comment
Pastor; muy bueno este mensaje; tenemos que estar disparando a anotar el gol y obtendremos en resultado final la victoria con Cristo……..