El Secreto De La Victoria
Cuando por razones diversas el tiempo a solas con Dios se descuida, perdemos de vista la punta del hilo, todo se enreda; dejamos de ver claramente y perdemos el rumbo, el tiempo, la eficacia y hasta el gozo de la salvación. Fuimos llamados para estar con Él y separados de Él nada podemos hacer.
(Marcos 3:14; Juan 15:5)
Sin darnos cuenta empezamos a sobrevivir solamente de lo que se nos predica en los cultos, y de lo poco que recordamos y sabemos, pero entre uno y otro sermón o clase bíblica no «comemos» espiritualmente, Sutilmente, gradualmente, lentamente nos vamos debilitando y alejando de Dios aunque sigamos asistiendo a la iglesia y hagamos algunas cosas.
Esto es así por lo siguiente:
De las 168 horas de una semana, a lo más, pasamos 3 horas bajo el efecto de la enseñanza de la Palabra en el templo (Normalmente hora y media estrictamente hablando) a eso le restamos lo poco que se nos queda en la mente después de un sermón o clase (menos del 5% una semana después, es decir: casi nada). De las 160 horas restantes de la semana, pasamos un promedio de 42 horas durmiendo. Quedan 118 para enfrentar solos (sin el pastor ni la iglesia) la vida, la gente, el mundo, la carne y a veces hasta el enemigo; ¿Podremos seguir victoriosos por mucho tiempo en estas condiciones? ¡IMPOSIBLE! Acabamos debilitándonos espiritualmente y al final caemos vencidos lejos de nuestro propósito de servir a Cristo.
La solución…
A menos que adoptemos un plan para establecer una «dieta» diaria de alimentación espiritual; una disciplina basada en un método sencillo, práctico y practicable; dicho de otro modo: que aprendamos a comer espiritualmente solos entre los servicios de un domingo y el siguiente, no alcanzaremos la meta de vivir cada día en los caminos de Dios.
¡Garantizado!
Si pone a funcionar al pie de la letra éste plan, usted se re-enamorará de la Palabra y de Cristo, El Espíritu Santo retomará el control de su vida y Dios será glorificado a través de usted.
Nunca volverá a la iglesia a ver si algo le reanima, sino que volverá lleno(a) de ánimo para alentar a otros porque estará lleno(a) del Espíritu de Dios.
Sólo es necesario que lo crea y lo ponga a funcionar diariamente. Sé que le pueden sonar infantil los elementos que menciono a continuación: Un cuaderno, un lápiz común, un lápiz de color rojo y otro amarillo, una reglita o tarjeta plástica del tamaño de una credencial, una goma de borrar y un sacapuntas. No se deje llevar por esta falsa impresión, reúnalos y manténgalos en una bolsita a la mano junto con su Biblia y póngalos a funcionar como describo en el tutorial. Ponerlo a funcionar va a cambiarle la vida desde la primera vez. Quizás llegue el día en que pueda decidir cuando los usa o no, pero será hasta que la experiencia de disfrutar su tiempo a solas con Dios sea en usted una necesidad que debe satisfacer cada día. Hacer esto diariamente, mas el discipulado y la asistencia a las reuniones de la iglesia, harán de usted el siervo o sierva que el Señor desea a su servicio y adoración.
Apóyese en el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=24N2sqPcwz4
Descargue el siguiente material:
Determine la mejor hora para sentarse a los pies del Señor Prepárese, no volverá a ser el mismo o la misma.
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El estudio de materias relacionadas con la Biblia no es «El Secreto De La Victoria»
Mira el siguiente video por favor.
https://www.facebook.com/580176158794981/videos/830527767093151/
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